Seguramente ya hayas oído hablar más de una vez de los edificios passivhaus o los edificios de energía casi nula. Pues bien, no nos cansaremos de resaltarte su importancia a corto y medio plazo. Por ello, para aprovechar una de sus grandes ventajas, la energía solar, se precisa de ventanas grandes. ¿Cómo conseguir contar con las mejores ventanas passivhaus en tu proyecto? En este artículo, te contaremos algunas claves para lograr un resultado satisfactorio.
¿Qué diferencia unas ventanas passivhaus de una convencional?
La primera gran diferencia es que su grado de estanqueidad al aire es muy bueno: los herrajes y las juntas reducen el paso del aire al mínimo. Además, el aislamiento térmico del vidrio y de la carpintería son muy altos, no transmitirán apenas la temperatura del exterior al interior. Por lo tanto, podemos determinar que posee unos valores de transmitancia térmica de 1 W/m²K o incluso menos.
Y a parte de todo esto, queremos recordarte los 5 fundamentos en los que basa el estándar passivhaus:
- El aislamiento térmico
- Las ventanas eficientes
- Reducción de puentes térmicos
- Ventilación con recuperación de calor de máxima eficiencia
- La estanqueidad al aire
¿Cuáles los principales criterios de una ventana passivhaus?
Si quieres que tu proyecto de arquitectura passivhaus obtenga el mayor éxito, debes de conocer y controlar unos parámetros en cuanto a las características de la envolvente de tu proyecto. ¿Cuáles son?:
- Energía, como resultado de las prestaciones de Aislamiento térmico y permeabilidad al paso del aire.
- Confort, donde se tiene en cuenta también el aislamiento térmico.
- Higiene, donde hay que tener en cuenta igualmente el aislamiento térmico.
Además, hay otros dos aspectos fundamentales que te hemos mencionado al inicio de este artículo y que tampoco debes dejar pasar: la permeabilidad al aire y el aislamiento térmico para conseguir que tus ventanas passivhaus sean unas ventanas plenamente aislantes.
4 aspectos a certificar en tus ventanas pasivas
- La resistencia a la carga de viento
- La estanqueidad al agua
- El aislamiento acústico
- La durabilidad
¿Por qué hay que dedicarle tanta importancia a las ventanas?
En primer lugar, porque los huecos de la envolvente es la parte más débil de la estructura de nuestro proyecto y por ello, no debemos escatimar en recursos.
Por tanto, una de las claves es optimizar los recursos de nuestra vivienda sostenible. Para ello, es fundamental sacar cuantos más rayos solares entren en una habitación más se calentará durante el día. Los rayos sólo pueden entrar a través de una superficie transparente o un orificio.
De esta manera, cuantas más ventanas tengamos y más grandes sean, más estamos aprovechando el soleado clima de España.