Desde su fundación en 1969, VEKA ha pasado de ser una pequeña empresa que operaba a nivel regional, a ser un grupo internacional, líder a nivel mundial con filiales en cuatro continentes y más de 6.000 empleados.
A pesar de su internacionalización, VEKA ha seguido siendo una empresa familiar, donde la atención se centra en las personas que forman parte de ella y en el deseo de cumplir con las necesidades de nuestros clientes. Este objetivo sólo puede lograrse con el compromiso de todos y cada uno de nuestros empleados, así como con apertura, equidad y un alto nivel de responsabilidad personal en toda la empresa.
El rendimiento de nuestros empleados es clave para el éxito, por eso nos preocupamos por crear una atmósfera de confianza para asegurar el desarrollo personal y profesional del equipo humano que forma parte de VEKA.
