Uno de los grandes retos de la construcción actual son las viviendas de consumo casi nulo, es decir, las casas pasivas. En el artículo de esta semana vamos a tratar de contarte los secretos de algunos conceptos en la construcción como el de estanqueidad. Se trata de uno de los elementos clave en los altos estándares de confort y eficiencia energética e imprescindible en una vivienda construida bajo el estándar Passivhaus.
¿Qué es la estanqueidad al aire en el estándar Passivhaus?
Antes de profundizar en la relación que tienen entre ellos y en cómo afecta la estanqueidad del aire al estándar Passivhaus, vamos a analizar a qué hace referencia exactamente el concepto de estanqueidad al aire. ¿A qué nos referimos? Nos referimos a que la envolvente de una vivienda o edificio debe impedir el paso incontrolado de aire, no sólo en las casas pasivas o passivhaus si no también en el resto de construcciones y edificios.
Por ello, los orificios o grietas en la envolvente del edificio, suele ser la causa más habitual de un gran número de problemas, sobre todo en los períodos más fríos del año. Esto se debe al alto riesgo de condensaciones en la construcción debido a los flujos de aire del interior al exterior a través de estos defectos en la envolvente.
Sin embargo, para acabar con ellos hay diferentes soluciones. Al igual que el aislamiento térmico, la hermeticidad hace que el hogar pierda menos calor, haciendo que sea más confortable, que tenga mayor ahorro energético, que proyecte y reciba menos ruido del exterior.
Pese a ello, uno de los primeros objetivos a garantizar en una vivienda pasiva es un buen aislamiento térmico en toda la envolvente, pero por si solo no es suficiente. ¿Por qué? Porque si nuestro edificio tiene juntas o encuentros por las que se filtra el aire el rendimiento energético del edificio se desploma.
Por lo tanto, tienes que tener claro que al hablar de estanqueidad al aire no debe confundirse con aislamiento térmico. Ambas propiedades son importantes para la envolvente del edificio, pero por lo general deben ser alcanzadas de forma independiente.
Y, ¿cómo podemos saber que nuestro proyecto passivhaus cumple con los requisitos?. Porque las viviendas pasivas certificadas tienen una estanqueidad al aire < ó = 0,6 renovaciones/hora, mientras que las viviendas convencionales tienen unos valores mucho más permisivos, entre 5 y 7 en los los mejores casos.
Por último, tienes que tener claro que el test de hermeticidad al aire (Blower-Door) es un requisito imprescindible para una casa pasiva o passivhaus.
¿Cómo se consigue la estanqueidad del aire en las casas pasivas?
Para ello debemos prestar gran atención a las uniones de varios de los elementos del edificio como las cajas de las ventanas y persianas, puertas, paredes, etc… Fijándonos en ellas y percatándonos de que están óptima y eficazmente selladas, garantizaremos una hermeticidad satisfactoria en la edificación.
Además, queremos resaltar otros puntos de la envolvente de los que tampoco debes olvidarte, como son las aperturas de las ventanas, sus marcos o en las diferentes salidas en la cubierta como las chimeneas.
¿En qué consisten el test Blower-Door y la Regla del lápiz?
A continuación te explicamos los dos métodos más habituales para comprobar el grado de estanqueidad al aire en un edificio passivhaus:
Test blower door.
El ensayo de Blower-door consiste en medir el nivel de permeabilidad de los edificios. Para ello es necesario un ventilador colocado en la puerta principal del inmueble, presuriza el interior del mismo y mide la hermeticidad del mismo. Para viviendas unifamiliares se coloca un único ventilador, para edificios de mayor tamaño ó viviendas colectivas se realizan más ensayos. Se suele utilizar también la termografía para detectar pequeñas grietas y filtraciones e incluso un ensayo de humo. El ensayo blower-door se realiza a n50, 50 Pascales de presión. Y se realiza 2 veces en la misma vivienda.
Regla del lápiz.
Es una regla teórica , que es como la regla del rotulador del aislamiento. Se mantendrá la envolvente hermética sin discontinuidades de manera que pueda dibujarse una línea continua sin levantar el lápiz en el plano de la envolvente del edificio, para evitar las infiltraciones.
La construcción está siempre en constante evolución. Por ello, una de las últimas tendencias que más auge está teniendo en los últimos años es el estándar Passivhaus. ¿Quieres saber más sobre él? Descubre más en nuestros artículos anteriores.