El balance de sostenibilidad de una ventana solo puede considerarse completo si incluye también la fase posterior al uso. Las ventanas de PVC de VEKA pueden reciclarse hasta 10 veces sin perder sus propiedades, lo que representa un factor clave en su sostenibilidad, además del ahorro energético que proporcionan gracias a su excelente aislamiento térmico a lo largo de los años.
VEKA recicla ventanas de PVC desde 1993, año en que puso en marcha la primera planta de reciclaje de ventanas de PVC con tecnología propia en Behringen, Alemania. A esta planta, ubicada en Turingia, se han sumado otras dos instalaciones en Reino Unido y Francia. La capacidad anual combinada de las tres plantas alcanza las 100.000 toneladas de ventanas, puertas y perfiles de PVC-U usados.
El proceso de reciclaje desarrollado por VEKA permite obtener granulado de PVC prácticamente puro, tanto en color como en tipo, que puede reintroducirse en la producción de nuevos perfiles de ventanas y puertas sin pérdida de calidad. Además, se recuperan otros materiales como metales ferrosos y no ferrosos, vidrio y goma de sellado, que también pueden reutilizarse.
De este modo, se recicla eficazmente toda la ventana de PVC, cerrando el ciclo de vida del material y optimizando el uso de recursos, lo que incrementa aún más su sostenibilidad.






